Es absolutamente necesario entrenar al portero de manera activa, donde pueda desarrollar acciones que se pongan de manifiesto durante la competición, ya que saber interpretar el juego implica que el portero sea capaz de percibir todas las posibilidades del juego que existen a su alrededor. Formamos porteros, proactivos, participativos, que eviten acciones, que anticipen, cognitivamente listos, con buena técnica y con carácter.